Expediciones en Guayana
1960-1998
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Indice y descripción de
Registros Fotográficos e Investigaciones
sobre GeografÃa y AntropologÃa en Guayana,
asà como en otras regiones de Venezuela.
PRESENTACION de Charles Brewer-CarÃas por Andrés Ortega (*)
"Pocos son los espacios del macizo Guayana-Amazonas, bordeado por el rÃo Orinoco, donde este explorador venezolano no ha posado su huella. Nadie objetarÃa su calificación como el investigador del mund natural con mayor y más permanente actividad exploratoria en la Venezuela del presente, puesta en evidencia en sus 145 expediciones a la región de 'El Mundo Perdido', entre mayo de 1961 y marzo de 1998.
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A él se deben las primeras y muy audaces expediciones a las Cuevas del Cerro Autana (septiembre 1971) y a las Simas de Sarisariñama (febrero,1994), y las primertas colecciones botánicas en esos y otros lugares como la Sierra Marutanà y el Ptari-tepuy.
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Ha recorrido metro a metro, con fines de estudio y coleccionamiento, "montañas mágicas" como el Roraima, el Duida, el Marahuaca, el KuKenam, el Auyantepuy y el Cerro La Neblina, las cuales él denomina "islas del tiempo", para "transmitir la idea de aislamiento, endemismo y velocidad de especiación y evolución" que las caracteriza. Varios de esos nombres los encontramos también como tÃtulos de algunas de sus publicaciones.
Sus búsquedas cientÃficas se han traducido en valiosos aportes a la botánica, la zoologÃa y la geografÃa. En reconocimiento, su nombre ha sido otorgado por investigadores del medio cientÃfico internacional a una veintena de especies botánicas.
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Con sus trabajos de odontologÃa entre las comunidades indÃgenas amazónicas inició la AntropologÃa Dental en Venezuela, que le valió la designación de Investigador Asociado en Genética Humana en la Universidad de Michigan.
Tiene un conocimiento profundo de la vida indÃgena, especialmente de la etnias Ye'Kuana y Yanomami, con las cuales ha convivido hasta el punto de hablar sus lenguas.
Su excelencia en el arte de la fotografÃa se pone en manifiesto en las 101 imágenes de esta exposición, que son de alguna manera una lectura ilustrada de "El Soberbio Orinoco", de Julio Verne, novela que recibe este homenaje en el centenario de su edición.
En la vida pública, se ha desempeñado como Ministro de la Juventud.
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El secreto para mantener las rigurosas y exigentes condiciones fÃsicas que requieren sus exploraciones está en la práctica deportiva, en especial la natación, el submarinismo y el paracaidismo, más el estÃmulo y apoyo que recibe de su esposa Fanny, también admirable fotógrafo.
Cuando se haga una sincera evaluación de la labor se este cultor de la naturaleza, ejemplo de juventudes, habrá que reconocerle que gracias a su inagotable pasión por penetrar en lo desconocido de nuestra geografÃa, Venezuela ha podido dar a conocer al mundo la belleza y los secretos de maravillosos monumerntos naturales, que permanecieron ocultos para el hombre desde su creación.
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(*) Con esta presentación se iniciaba la exposición "ORINOCO, Uyapari; viajeros, pobladores, creadores", en la que la Biblioteca Nacional presentó una muestra de libros sobre exploraciones en el Orinoco, acompañada por una exhibición de objetos y de 101 fotografÃas en color tomadas y donadas por Ch. Brewer para celebrar el centenario de la novela "El Soberbio Orinoco" de Julio Verne, con la idea que la muestra reflejara lo que ese autor harÃa visto en su imaginario recorrido.

Introducción a la obra.
Durante mis dos primeras expediciones a Guayana, decidà realizar un registro fotográfico de todo lo que veÃa: el paisaje, la topografÃa, la flora, la fauna y los habitantes indÃgenas. Si me pareció importante hacer fotografÃas y tomar apuntes sobre la etnologÃa Makiritare cuando viajé con ellos por los rios Erebato y Paragua en 1961, y me pareció también importante el trabajo documental que logré treinta años después cuando colecté y fotografié estudié la etnobotánica de los Yanomamö que habitan el rÃo Siapa. Ahora, cuando véo el trabajo reunido, me doy cuenta que con el tiempo las fotografÃas se han ido transformado en documentos testimoniales invalorables.
Si bien, en mis apuntes no tomé mayor tiempo para describir el paisaje; el registro fotográfico de todos los dÃas y de todo lo que observaba me permitirÃa con esas imágenes, al igual que piensan los chinos, dar una descripción con miles de palabras y con una calidad que habrÃa resultado imposible lograr solamente con los apuntes de campo. Cuando exploré la sierra Parima en 1991, sabÃa que la información que habÃa registrado con las aerofotografÃas oblÃcuas estereoscópicas serÃa irrepetible. Gracias a este método (ver Información técnica en el capÃtulo 9) habÃa podido hacer fotografÃas e identificar desde el aire la posición exacta de los shaponos que los yanomamö de Niyayoba-teri habÃan establecido en la sabana de Parima "B". También podÃa ver las manchas circulares donde la sabana se interrumpÃa para dejar en evidencia los sitios donde hubo otras construcciones anteriores que hace mucho años habÃan desaparecido. Tres años mas tarde, durante otra visita a las mismas sabanas de los Niyayoba-teri, encontré que los shabonos que habia fotografiado antes habÃan desaparecido y eran a su vez, grandes circulos de maleza de diferente color y textura que la hierba que ondula con el viento sobre esas suaves colinas. Estos establecimientos humanos habÃan dejando una huella arqueológica, testimonio de la dinámica poblacional que se desarrolló en aquella serranÃa de nombre mÃtico, donde se cree que se consolidó la cultura Yanomamö antes de su reciente dispersión en cuatro o más grupos que migraron hacia los valles de los grandes rios de guayana, por donde aún continúan expandiendose y adaptandose a su entorno y enfrentando ahora calamidades que nunca habÃan experimentado: la reducción en misiones y la cedulación forzada para votar en las elecciones nacionales.
Por razones similares, también considero ahora invalorables las aerofotografÃas estereoscópicas que realicé en 1990 mientras volaba sobre el valle del rio Siapa al sur del Territorio Amazonas, ya que gracias a ellas el antropólogo Napoleon Chagnon y yo pudimos determinar cuál era la ubicación topográfica precisa y la relación espacial entre los shaponos yanomamis que ibamos descubriendo desde el aire. Mas tarde, con la ayuda de esas mismas fotos y con las ampliaciones de bandas de radar que utilizamos como mapas, pudimos regresar a bordo de helicópteros, e identificando las colinas y quebradas de nuestras fotos pudimos alcanzar aquellos poblados Yanomamö de Narimaboweiteri y Konapumateri que nadie habÃa visto antes y que hasta el momento en que aterrizamos y convivimos en ellos, créamos que eran solo nombres legendarios.
De igual forma han resultado irrepetibles, las aerofotografÃas estereoscópicas oblÃcuas aéreas y terrestres con las que pudimos apreciar y dar testimonio gráfico del entorno geográfico donde en 1993 ocurrió la triste masacre de los Yanomami de Hashimo-teri; ya que gracias a la visión de profundidad que logramos con los pares de fotografÃas sucesivas, pudimos hacer coincidir la mayorÃa de los detalles del relieve del terreno, que nos resultaban inexcrutables al momento del vuelo, pero que al revisar las imágenes impresas: los miembros de la "Comisión Yanomami" pudimos determinar sin dificultad cuál era la ubicación topográfica relativa de los dos shaponos que habÃan sido quemados, la distancia entre esos poblados y sus conucos, las fuentes de agua que habÃan frecuentado las vÃctimas yanomamis y el lugar preciso de la masacre. Igualmente nos permitió también conocer la ruta de escape que habÃan seguido sus asesinos, ya que pesar de la formidable campaña de desinformación y el sesgo polÃtico que se le quiso dar a la tragedia, resultó que estos sicarios no habÃan sido los "garimpeiros", sino que en la acción habÃan participado otros yanomamis que conocÃan bien esa selva impenetrable y que para ejecutar la venganza habÃan sido reclutados entre los yanomamis de los pueblos enemigos.
Aún cuando la mayor parte de la información que se presenta sobre guayana y sus recursos, refleja un voluminoso trabajo y dedicación para captar imágenes que documentaran el paisaje, la vegetación, los animales, los habitantes y sus costumbres. También es oportuno referir que antes de la experiencia guayanesa, casi medio siglo atrás, ya habÃa estado haciendo fotografÃas en blanco y negro para mostrar a mis padres como lucÃan los páramos y la nieve que cubrÃan las montañas que rodeaban mi colegio en Mérida. Me entusiasmaba poder documentar la extensión del hielo que cubrÃa las montañas y dejar testimonio gráfico de un posible receso de los glaciares, si es que ello estaba ocurriendo; ya que en los dibujos de esos mismos glaciares realizados casi cien años antes por Anton Goering y Bellerman, indicaban o que el hielo ocupaba mayor extensión y los glaciares que yo fotografiaba se habÃan reducido, o que estos pintores habÃan exagerado en sus lienzos la extensión de los glaciares. Pero, gracias a esos testimonios gráficos que inicié en 1955 y que he continuado durante varias décadas, se puede evidenciar que el retroceso de los glaciares si ha continuado, y que por medio de las fotografÃas que he archivado se podrÃa determinar, hasta cuál ha sido la velocidad anual de su merma.
Como veremos, estas imágenes de selva y de los andes que ofrecemos a manera de inventario en este "Indice", representan un testimonio gráfico único que podrÃa servir para documentar cambios topográficos, culturales o demográficos, que no habÃa manera de preveer cuando se hicieron las fotos, pero que ahora pueden servirnos para documentar como era el paisaje, la biodiversidad y hasta la distribución de los grupos étnicos que hemos estado observado y documentando durante el último medio siglo del milenio.
Este "Indice de Registros Fotográficos e Investigaciones sobre GeografÃa y AntropologÃa en Guayana, y otras regiones de Venezuela", es pués, un catálogo de viajes, un inventario de fotografÃas y lo que he observado durante mis expediciones; acompañado de la bibliografÃa y referencias escritas, de artÃculos, información y libros que han resultado de esos viajes. He llamado este trabajo de inventario: "Indice", porque ha sido preparado de forma temática y cronológica para que la información que contiene pueda ser abordada en forma directa o con la ayuda de un procesador de palabras, ya que además de la forma impresa, he querido que toda esta información también se disponga en discos desede donde pueda ser accesada y utilizada para lograr referencia cruzada sobre cualquier nombre, fecha o texto que sea relevante para los investigadores . Adicionalmente a este Indice he preparado a manera de "Apéndices", una extensÃsima colección de resúmenes de prensa y otros documentos que he titulado: "HemerografÃa sobre Brewer en el Amazonas 1983-1996"



